EVOLUCIÓN DE LOS SERES VIVOS
¿ Influyen las mutaciones en el ser humano ?
Los cambios evolutivos se producen principalmente porque se acumulan mutaciones en los genes y a la vez varían su cantidad y organización.
La mutación es cualquier alteración o variación en el código genético, es decir, una alteración de los genes de los cromosomas. La mutación puede ocurrir durante la meiosis.
Si las mutaciones se presentan en el ADN de los gametos, pueden transmitirse de una generación a otra. Por el contrario, si se produce en las células somáticas, no se heredará.
Las mutaciones pueden ocurrir de manera espontánea o producidas por algunos agentes llamados mutágenos, que se clasifican en externos e internos. Los agentes externos pueden ser las radiaciones ultravioleta, los rayos X, los cambios de temperatura, algunas sustancias químicas... Los agentes internos son los cambios accidentales del código del ADN o la ausencia de partes del gen o del cromosoma.
Algunas mutaciones son inofensivas pero otras son letales. Hay también mutaciones que pueden significar un paso en la evolución de una especie. A veces las mutaciones ayudan a una especie a que se adapte mejor a un ambiente determinado, pero la mayoría desfavorece la supervivencia de la especie.
Las mutaciones son la principal fuente de variabilidad génica, imprescindible para que exista evolución, por lo tanto las especies desarrollan características nuevas en cada generación sobre las cuales actúa la selección natural la cual hace que los individuos que adquieren cualidades que los vuelven aptos para su ecosistema, se reproducen y dejan descendencia, mientras que los menos aptos mueren y no se reproducen.
Una de las primeras regiones HAR descubiertas, llamada HAR1, tiene la siguiente secuencia de 118 nucléotidos en los genomas de gallina y chimpancé. Ambas secuencias son prácticamente idénticas, con solo dos diferencias en los 118 nucleótidos.
La mutación es cualquier alteración o variación en el código genético, es decir, una alteración de los genes de los cromosomas. La mutación puede ocurrir durante la meiosis.
Si las mutaciones se presentan en el ADN de los gametos, pueden transmitirse de una generación a otra. Por el contrario, si se produce en las células somáticas, no se heredará.
Las mutaciones pueden ocurrir de manera espontánea o producidas por algunos agentes llamados mutágenos, que se clasifican en externos e internos. Los agentes externos pueden ser las radiaciones ultravioleta, los rayos X, los cambios de temperatura, algunas sustancias químicas... Los agentes internos son los cambios accidentales del código del ADN o la ausencia de partes del gen o del cromosoma.
Algunas mutaciones son inofensivas pero otras son letales. Hay también mutaciones que pueden significar un paso en la evolución de una especie. A veces las mutaciones ayudan a una especie a que se adapte mejor a un ambiente determinado, pero la mayoría desfavorece la supervivencia de la especie.
Las mutaciones son la principal fuente de variabilidad génica, imprescindible para que exista evolución, por lo tanto las especies desarrollan características nuevas en cada generación sobre las cuales actúa la selección natural la cual hace que los individuos que adquieren cualidades que los vuelven aptos para su ecosistema, se reproducen y dejan descendencia, mientras que los menos aptos mueren y no se reproducen.
La radiación que llega del espacio acelera la cantidad de mutaciones en las especies, y estas aceleran el proceso de evolución biológica. En los casos en que una especie está en contacto con un ambiente radiactivo, comienza a desarrollar grandes mutaciones debido a la dosis de radiación a la que está expuesto.
Un estudio de la universidad norteamericana de Cornell en el campo de la genética ha revelado que el genoma humano ha sufrido importantes cambios en los últimos 100.000 años, que han afectado a características como la pigmentación de la piel o la tolerancia de nuestro organismo a la lactosa.
Un estudio de la universidad norteamericana de Cornell en el campo de la genética ha revelado que el genoma humano ha sufrido importantes cambios en los últimos 100.000 años, que han afectado a características como la pigmentación de la piel o la tolerancia de nuestro organismo a la lactosa.
Las mutaciones que nos convirtieron en humanos
Nuestros parientes evolutivos más cercanos son los chimpancés ya que su genoma apenas se diferencia del nuestro en un 1%, pero ¿que nos diferencia?.
Hace unos diez años se descubrieron en el genoma humano una áreas del ADN muy curiosas, aunque apenas habían variado en los mamíferos durante cientos de millones de años de evolución, ni siquiera en los primates, de repente en los humanos habían experimentado un gran número de mutaciones. Se había acelerado enormemente el ritmo de mutaciones, y esto son las secuencias de HAR.
Una de las primeras regiones HAR descubiertas, llamada HAR1, tiene la siguiente secuencia de 118 nucléotidos en los genomas de gallina y chimpancé. Ambas secuencias son prácticamente idénticas, con solo dos diferencias en los 118 nucleótidos.
Un ejemplo de la influencia de las secuencias HAR en la evolución humana sería la región HAR2 . En este caso, esta secuencia ni siquiera se transcribe a ARN, sino que actúa directamente como regulador de expresión. Se activa durante el desarrollo de tejidos embrionarios humanos, entre ellos los que modelan nuestros pulgares y muñecas, mientras que no presenta esta función en otros primates.
Así que las mutaciones si que influyen en el ser humano aunque algunas no las podamos percibir.
Aquí os dejo un vídeo:
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